Esto es algo que ya comentamos por aquí en el (lejano) agosto: si por algo nos gusta Foo Fighters es por el carisma arrollador de Dave Grohl, un señor al que adoramos y cuyas historias nos suelen gustar mucho (nos hizo particular gracia el rickrolling a los supervillanos de la Westboro Baptist Church). Es un tipo que siempre está pendiente de devolver a los fans todo el amor que recibe su grupo y eso es algo que cuenta con todo nuestro respeto.
Y ha vuelto a tener un gesto muy bonito que no hace más que reforzar la opinión que tenemos de él por estos lares. Para celebrar el final del Sonic Highways World Tour aprovechó un par de días de descanso previos al concierto que dieron en Austin el pasado 2 de octubre para sacarse de la manga un EP de 5 canciones que fueron grabadas durante su estancia en el Hotel Saint Cecilia. La idea era lanzarlo como regalo tras finalizar la gira y Dave se permitió incluir una carta de agradecimiento a los fans que es todo un monumento a lo que significa ser lider de Foo Fighters y deberse a un público tan enfervorecido. Todo estaba preparado para que el EP viera la luz pero el mismo día que finalizó la gira se produjeron los fatídicos atentados de París y muy posiblemente los planes iniciales de lanzamiento se vieran truncados por esos eventos, porque no era el momento para la celebración y la euforia.
El EP quedó en el congelador durante unos días y finalmente vió la luz este pasado 19 de noviembre con un prólogo a esa carta de agradecimiento que pone los pelos como escarpias. Si inicialmente Saint Cecilia era un regalo a esos fans que lo han dado todo en la gira ahora ha adquirido una nueva dimensión: no sólo es eso, es una dedicatoria a las víctimas de la masacre y la manera que tiene Dave Grohl de celebrar la música y la vida, de arrojar algo de luz a la oscuridad. Tenéis el disco, y esa declaración de intenciones tan inmensa, pinchando en la imagen.
"(...) Now, there is a new, hopeful intention that, even in the smallest way, perhaps these songs can bring a little light into this sometimes dark world. To remind us that music is life, and that hope and healing go hand in hand with song. That much can never be taken away. (...)"
Y ha vuelto a tener un gesto muy bonito que no hace más que reforzar la opinión que tenemos de él por estos lares. Para celebrar el final del Sonic Highways World Tour aprovechó un par de días de descanso previos al concierto que dieron en Austin el pasado 2 de octubre para sacarse de la manga un EP de 5 canciones que fueron grabadas durante su estancia en el Hotel Saint Cecilia. La idea era lanzarlo como regalo tras finalizar la gira y Dave se permitió incluir una carta de agradecimiento a los fans que es todo un monumento a lo que significa ser lider de Foo Fighters y deberse a un público tan enfervorecido. Todo estaba preparado para que el EP viera la luz pero el mismo día que finalizó la gira se produjeron los fatídicos atentados de París y muy posiblemente los planes iniciales de lanzamiento se vieran truncados por esos eventos, porque no era el momento para la celebración y la euforia.
El EP quedó en el congelador durante unos días y finalmente vió la luz este pasado 19 de noviembre con un prólogo a esa carta de agradecimiento que pone los pelos como escarpias. Si inicialmente Saint Cecilia era un regalo a esos fans que lo han dado todo en la gira ahora ha adquirido una nueva dimensión: no sólo es eso, es una dedicatoria a las víctimas de la masacre y la manera que tiene Dave Grohl de celebrar la música y la vida, de arrojar algo de luz a la oscuridad. Tenéis el disco, y esa declaración de intenciones tan inmensa, pinchando en la imagen.
"(...) Now, there is a new, hopeful intention that, even in the smallest way, perhaps these songs can bring a little light into this sometimes dark world. To remind us that music is life, and that hope and healing go hand in hand with song. That much can never be taken away. (...)"