¡Cómo nos gustaría hacer un listado con películas de 2016 para miraros por encima del hombro! Lo que más. Pero hay que ser realistas y admitir cierto descalabro cultural en esta casa: hemos ido tan poco al cine el año pasado que como se entere la Comisión del Postureo nos precintan el blog. Una de las que sí vimos y resultó ser una sorpresa de lo más simpática fue Trolls de Dreamworks. Y eso que había muchas dudas porque el pasado (y lejano) verano acabamos hartos de escuchar por todos lados el Can't Stop the Feeling! de Justin Timberlake. Fue una de las campañas más tortuosas que recordamos; si hasta Timberlake estuvo promocionando el tema en ¡Eurovisión! meses antes del estreno y con la canción absolutamente fuera de contexto. El caso es que terminó llegando el trailer y no nos pareció tan mala idea rescatar esta franquicia tan hija de su tiempo.
Vista la película la verdad es que tanto el single principal como el resto de temas están muy bien integrados en la trama (mención especial para esa cover que nos dejan del Clint Eastwood de Gorillaz) pero la canción que se lleva la palma es Get Back Up Again a la voz de Anna Kendrick. No sólo la Kendrick tiene todos nuestros beneplácitos (fue la hermana de Scott Pilgrim, demonios) sino que el tema está hecho a su medida y a la de la Princesa Poppy, un personaje que nos da toda una lección sobre cómo hay que afrontar las adversidades y que en su particular "descenso a los infiernos del Mundo Real" nos demostrará que no es tan hostiable como parecía. El mensaje de la película será todo lo simple que queráis y es posible que nos tengan que hospitalizar tras el empacho de ázucar visual que supone cualquiera de sus secuencias pero en Mundo Alocado esperamos haber aprendido que la motivación es, exactamente, esto:
Vista la película la verdad es que tanto el single principal como el resto de temas están muy bien integrados en la trama (mención especial para esa cover que nos dejan del Clint Eastwood de Gorillaz) pero la canción que se lleva la palma es Get Back Up Again a la voz de Anna Kendrick. No sólo la Kendrick tiene todos nuestros beneplácitos (fue la hermana de Scott Pilgrim, demonios) sino que el tema está hecho a su medida y a la de la Princesa Poppy, un personaje que nos da toda una lección sobre cómo hay que afrontar las adversidades y que en su particular "descenso a los infiernos del Mundo Real" nos demostrará que no es tan hostiable como parecía. El mensaje de la película será todo lo simple que queráis y es posible que nos tengan que hospitalizar tras el empacho de ázucar visual que supone cualquiera de sus secuencias pero en Mundo Alocado esperamos haber aprendido que la motivación es, exactamente, esto: