Pandemic (Z-Man Games, 2007)

¡Oye, que Mundo Alocado también puede contagiarse de la rabiosa actualidad! Dicho y hecho, en pleno estallido-paranoide del Coronavirus de Wuhan y con carácter previo a que nos extermine, rescato del olvido la supuesta sección de juegos de mesa que tenía la página (llamada: Juegos para un post-apocalipsis. ¡Si es que está todo pensado!) para hablaros del que posiblemente sea el juego de mesa favorito de esta casa: Pandemic.

En Pandemic somos un equipo de investigadores médicos que debe hacer frente a los focos de infección de cuatro enfermedades que se van expandiendo a lo largo y ancho del mundo. Cada miembro del equipo tiene unas habilidades especiales y deberá cooperar con el resto para erradicar las enfermedades y así, poca broma, salvar a la raza humana de la extinción. Una crisis sanitaria con tintes apocalípticos en toda regla.

El comité de expertos/los salvadores del mundo.

La edición que tengo en la ludoteca alocada es la primera de Z-Man Games (2007). No es gafapastismo ni postureo (venga, un poco sí) porque seguramente hayan ajustado y mejorado algún aspecto de las reglas en sus diferentes reediciones y en su versión en castellano. Es simplemente que cuando jugué por primera vez el juego me voló la cabeza, tenía que conseguirlo como fuera y todavía no estaba editado por aquí. Si no me equivoco fue Devir quien lo trajo traducido en el año 2013 y después se han ido encargando de traer las (muy interesantes) expansiones y los (mucho más interesantes) spin-offs.

El caso es que me sorprendieron mucho sus mecánicas y el hecho de que fuera totalmente cooperativo. Que todos los jugadores compartieran un objetivo común y se ganara o perdiera en bloque era algo que no había visto hasta ese momento. Por descontado, cada jugador tiene margen de actuación en su turno y puede (debe) utilizar sus habilidades especiales con cabeza pero mi experiencia es que al final el juego termina mutando en una especie de asamblea de expertos médicos en la que todos juegan todos los turnos. Este detalle hace que sea especialmente recomendable para enseñar a las visitas porque se pueden ir explicando las reglas sobre la marcha.

Cuando esto empiece a aparecer... hasta luego muy buenas. Imagen fusilada de BGG.

Tampoco estaba muy familiarizado con el concepto de plantar cara a un enemigo que está “automatizado” (y de qué manera) para destruirte y del que no tiene que encargarse ningún jugador de forma específica, aspecto que he visto después en otros juegos pero nunca tan bien implementado como en este. Porque si la parte cooperativa me parece brillante el nivel de dificultad y cómo van ganando terreno las diversas epidemias, es decir, el diseño del juego, es directamente magistral. No se dónde leí que está pensado para ganar el 30% de las veces (en serio, no se dónde lo leí… lo mismo me lo estoy inventando) en su nivel de dificultad predefinido y la verdad es que ese dato coincide bastante con mi experiencia. Es un hueso duro de roer que deja una sensación impagable al grupo cuando se pierde el control y todo termina saltando por los aires. Curiosamente, en vez de parecerme frustrante lo encuentro de lo mas adictivo y creo que es porque el juego es tan lógico y razonable en su expansión de las enfermedades (machacando los lugares que están previamente infectados y provocando “estallidos” que infectan las ciudades cercanas) que siempre sientes que podías haber hecho algo más para evitar el desastre.

Sensacionalismos aparte (que han servido para que recupere la sección, algo es algo) lo considero la joya de la corona de la ludoteca alocada.

Gloriosa imagen con todos los componentes. Sacada de BGG

BONUSTRACK: Tenía yo una sensación de dejá vù bastante intensa mientras elaboraba el post y… efectivamente. Ya he hablado de Pandemic en otro tiempo y en otra dimensión, concretamente en mi anterior blog y a colación del estallido de la Gripe A. ¿Quién dijo oportunismo?: https://forfy.blogspot.com/2009/05/pandemic.html

Lo único que tengo claro (como en aquella ocasión) es que vamos a morir todos. Eventualmente. 

BONUSTRACK 2: Una pequeña malicia más (derechitos al infierno vamos):