Todavía estoy procesando My struggle, el inesperado retorno de Expediente X para su 10ª temporada. Mi fan interior se ha alegrado de encontrarse de nuevo con Mulder y Scully pero quizá el viaje a ese presente (se desarrolla en la actualidad) pasado (¡es un disfraz! en su interior laten fuerte los '90) que propone me haya descolocado un poco. No se si celebrar que la serie me invite a una especie de reunión de antiguos alumnos (entre los que me encuentro) o si mantener la guardia alta y no caer en sentimentalismos.
Mientras pienso si quiero sacudirme la nostalgia de encima o prefiero dejarme arrastrar una vez más, repaso los fantásticos posters promocionales con los que nos han ido engatusando de nuevo a los viejos del lugar. El set revisita determinados lugares comunes (la conspiración alienígena, las investigaciones con linternas, los juegos de luces formando "X") que me traen muy buenos recuerdos y, definitivamente, emplear "I still want to believe" como frase promocional es un golpe de efecto que va directo al corazón y asumo de buena gana. Mantener alta esa guardia es complicado a veces.
Sin embargo el poster que me desencajó la mandíbula, que realmente me hizo "querer creer de nuevo", fue este:
Con spoilers o sin ellos, la imagen es tan emblemática (y tiene tanta clase) que habla por sí sola. En mi imaginario particular El Fumador consolidó esa idea-fuerza tan poderosa que sigo guardando con mucho cariño. Puede que no fuéramos amigos cuando íbamos a clase, y puede que no lo seamos nunca, pero siempre tendrá mi eterna gratitud por haberme enseñado tanto.
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