Siempre me ha echado para atrás el tema de los obituarios en los blogs. Creo que es porque cuando empecé a escribir (en el lejano 2004) estaban muy de moda: eran un método muy sencillo de tener lista una actualización en un tiempo en el que primaba más la cantidad que la calidad. Muchas de las páginas que seguía se limitaban a poner una foto del difunto y poca cosa más. "Hasta siempre, maestro" como pie de foto, memeces así. Y ya tenían su post diario, fresquito, listo para capturar cuantas más visitas mejor. Me parecía cási un insulto hacia el icono que se pretendía honrar. Es cierto que también había páginas que dedicaban un dossier a la altura de las circunstancias, un repaso a la carrera del icono en cuestión, pero ese tipo de entradas tardaban un poco más en llegar. No estaban listas el día del fallecimiento, donde hay que improvisar un texto deprisa y corriendo y da igual despachar mierdas infectas como la que se ha sacado de la manga El Mundo. No sabéis lo que me han cabreado esas líneas indignas y escritas de cualquier manera.
Y aquí estoy yo ahora mismo. Pensando que se ha muerto el grandísimo Christopher Lee. Una persona que no he conocido jamás pero por la que siento un cariño y admiración inmensos. Alguien que me ha hecho (y me va a seguir haciendo) disfrutar de lo grande con su trabajo. Y estoy teniendo un dejá vù bastante intenso porque esto mismo ya me ha pasado este año, concretamente el 27 de febrero cuando nos dejó otro grande: Leonard Nimoy. En aquel momento dude mucho sobre escribir algo o no y un par de borradores cayeron por el camino. Cada vez que lo pienso me arrepiento, así que aunque lleve un mes de parón en el que estoy meditando el rumbo que va a llevar Mundo Alocado, mi pequeñísimo homenaje es compartir con vosotros este montaje que he encontrado. Es de un premio honorífico que le dió la Fundación Cinema for Peace el año pasado y en el que recopilan algunos de sus personajes más icónicos.
Si habéis sido capaces de reprimir la lagrimita viendo el video, os reto a hacerlo mientras véis el discurso se que marcó para agradecer el premio. Los pelos como escarpias. Mis más sentidos respetos a esta leyenda.
2 comentarios :
Fue, efectivamente, leyenda...
El video me pareció epiquísimo, y se dejá a un montón de personajes en el camino. Anda que no he dudado si hacer o no la actualización pero... no hay que darle tantas vueltas a las cosas.
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